El 8 de diciembre de 1990, un atentado terrorista sacudía Sabadell, la banda terrorista ETA actuaba en la capital vallesana asesinando a 6 policias nacionales y dejando mal heridos a dos compañeros y 6 ciudadanos. En medio de un ambiente de crispación, de repulsa e incredulidad, por el
mazazo que minutos antes de que diera comienzo el partido, que
inexplicablemente se jugó, a pesar de que quienes perdieron la vida,
eran los servidores del orden, que iban a cumplir con su deber en la
NovaCreu Alta. La RFEF daba la orden de que el partido CE Sabadell - CD
Malaga que no pudo resultar más deslucido y áspero porque el
pensamiento de cuantos estaban en el recinto arlequinado estaba más
allá, a solo unos quinientos metros del campo. Apenas 1.500 espectadores asistieron al encuentro disputado en la Nova Creu Alta. Antes de iniciarse el encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado terrorista. Cuando el árbitro pitó el inicio del encuentro, los jugadores del Málaga enviaron la pelota fuera, y ambos equipos en solidaridad con los fallecidos permanecienron de nuevo varios minutos parados y en silencio como repulsa por ese mismo hecho y por la actitud tan poco humana de la RFEF, de obligar a que a pesar de las ausencias de los cuerpos de seguridad se celabrese.
CE Sabadell - CD Malaga 1-0
Sabadell: Huguet, Arturo, Manolo García, García Jimenez (Lino), Gallart, Brasi (Izquiero), Saura, Raygon, Priego, Roberto, Barbera
Malaga: Fernando, Chano, Álvarez, Añon, Onofre, Esteban, Makanaky (Jaime), Matosas, Villa, Paquito, Emilio (Toledano)
Goles: 1-0 Lino
