Durante su dilatada trayectoria, que le llevó desde la Tercera división hasta la Primera División, tuvo tiempo de conocer decepciones y alegrías. Pero, según él, los mejores años fueron las dos temporadas en la máxima categoría, las últimas que el club arlequinado ha estado (temporadas 1986/87 y 1987/88). Retirado a los 33 años, dejó el Sabadell a los 32 y continuó una temporada en el Terrassa, lo que fue considerado como una "traición" `por parte de los aficionados, dada la rivalidad entre las dos ciudades vallesanas. Lino continúa profesionalmente ligado al fútbol, desde la dirección de la Escuela de Fútbol de Sabadell.
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